Cuando tratamos de explicar por qué viajar con ViajarSolo.com es diferente, generalmente la conclusión es que… tienes que viajar con nosotros para entenderlo.
Sin embargo hay veces que la propia experiencia de nuestros clientes nos da la excusa para poner ejemplos perfectos de por qué nuestros viajes se viven de forma distinta.
Hace poco llegaba de parte de uno de nuestros viajeros, en nombre de todo un grupo que viajó a Egipto, esta carta que nos llenó de alegría y orgullo por nuestros clientes y también por aquellos grandes profesionales en los que confiamos en cada uno de nuestros viajes, y que hacen que la experiencia en destino sea siempre la mejor posible.
Como nada más que diga puede mejorar la información de primera mano, aquí os dejamos (Eso sí, preservando los nombres de nuestros viajeros) el texto del mail y a continuación la carta que fué enviada a nuestro receptivo en Egipto por este grupo.
El mundo de los vuelos es de lo más complicado, ilógico e incomprensible que hay.
Yo, que llevo muchos años en esto me desespero como cualquiera porque siento hay muchas cosas que parecen totalmente absurdas o sin sentido… Pero como “ellos” (las aerolíneas) ponen las reglas, es como las lentejas… o lo tomas o lo dejas. En ViajarSolo.com tenemos unos compañeros que se dedican exclusivamente al tema vuelos, precisamente por su complejidad. Voy a intentar explicar un poco como es ésta, para nosotros, ilógica manera de funcionar, porque es algo que genera muchas dudas, siempre se cuestiona y cuesta comprender.
Los precios de los vuelos, como se sabe, cambian continuamente -yo siempre digo que es algo parecido a la bolsa, pero con menos referentes-, y nunca sabes lo que te vas a encontrar ni lo que puedes tener dentro de 10 minutos. Lo poco que se, tardaría mucho en explicárselo a nadie, porque es, como te digo… un cúmulo de lo más raro que a nadie se le pudo ocurrir inventar, así que intentaré centrarme en lo fundamental para ayudaros.
¡Vamos por partes!
Aunque ver en persona y sentir los lugares que visitamos es una experiencia inigualable, existen ciertos efectos que por mucho que estemos en cualquier lugar, no logramos a no ser que sea con la ayuda de la tecnología.
Un ejemplo claro es el del “timelapse”. Para aquellos que no se hayan cruzado todavía con este término, podríamos traducirlo sin más como “tiempo acelerado”, y se trata del efecto visual que se logra cuando se condensa grandes lapsos de tiempo en vídeos de corta duración (En ocasiones incluso horas que vemos reducidas a pocos segundos) que, por así decirlo, expanden nuestra capacidad de percibir y disfrutar de algunos lugares.
