Los veleros no sólo son para el verano

Todos tenemos la imagen idílica de un velero en el horizonte.

¿Qué sería de una estampa de mar, sin el recorte de una vela en el azul?  

¿Qué niño no ha dibujado su silueta triangular, bajo un sol enorme en toda pintura sobre el mar o la playa?

¿Quién no sueña con navegar en uno de estos barcos, los más bonitos sin duda alguna, por aguas turquesas, en paisajes idílicos?

Y los que ya lo hemos probado y conocemos la sensación… ¡siempre queremos más y más! ¡Por algo será!

 

Realmente es una experiencia fascinante. Llegar a sitios imposibles desde tierra, desembarcar desde la zodiac, sentirte marinero, vibrar con la sensación única de moverte únicamente con la fuerza del viento, la posición de las velas y la pericia del patrón que maneja el rumbo.

Ese ‘fissss fissssssh’ como único sonido al romper el casco las olas, saltar desde la cubierta y bañarte en enclaves únicos, despertarte con las primeras luces y despejarte con el infinito azul en un chapuzón de los que no se olvidan jamás, permanecer en silencio con puestas de sol que dejan sin palabras y compartir con gente como tú esos momentos únicos.

Eso y mucho más es navegar en un velero.

Todo esto se descubre cuando pisas a bordo de una de estas embarcaciones y un mundo nuevo, azul y salado, se te abre por delante.

Lo mencionado y mucho más, es lo que los que navegamos queremos transmitir y contagiar, porque nadie debería irse de este mundo sin haberlo probado al menos una vez en la vida.

Sin embargo, hay un fenómeno curioso en este país nuestro (España), y es que parece que en septiembre “se cierra el mar”. ¡Tremendo error! Como si sólo el verano fuera adecuado para navegar ¡totalmente falso!

¿Sabías que septiembre y octubre son sin duda alguna los mejores meses para ir en velero, ya sea por las islas o costeando? Igual que los meses antes del duro verano, de abril a junio es una auténtica delicia…

Y, ¿por qué entonces a muchos se les pasan las ganas de vivir estas experiencias únicas a partir de septiembre?

Será ignorancia, o dejarse llevar por lo que parece y no es.

Razones para viajar en septiembre y octubre

Desde ViajarSolo te vamos a dar unas cuantas razones por las que los viajes en velero en estos meses son los mejores y te recomendamos, si puedes elegir, que te decantes por estos meses.

Aunque no te lo creas, la meteo (el tiempo) es mucho más estable. Los meses de verano (julio y agosto) como hace tanto calor, especialmente en el Mediterráneo, hay más probabilidades de encontrarte con “sustos” por las diferencias grandes de temperatura que hay entre el agua del mar, la temperatura ambiente y las posibles tormentas. En septiembre, en cambio, es todo mucho más sereno, mejores travesías, menos posibilidades de grogs, chubascos o tormentas de verano.

El agua está calentita, pero no caldo. Para el bañito y hasta las calimas. ¡Es mucho más agradable!

La temperatura ambiente no es tan plomiza. No hace tanto calor. Cuando las temperaturas son demasiado altas, un velero tiene pocos sitios donde “refrescarse”, si no es el propio agua (¡y hay que navegar algún rato!), y las noches son muchos más agradables con un poquito de brisa y fresquito sin pasar gota de frío.

La vida marina que podrás ver, se muestra más activa y visible a partir de estos meses

La gente, ¡por supuesto! Una de las cosas mágicas de los veleros es disfrutar de lugares aislados, lejos del bullicio, privilegiados. Te aseguramos que una cala de Formentera en agosto es todo lo contrario y apenas hay sitio para echar el ancla de tanto barco que hay, sin embargo en septiembre, octubre o antes del verano. ¡puedes descubrir el verdadero significado del paraíso!

Los “domingueros”. Todos tenemos derecho a vivir y disfrutar, pero los navegantes “de verdad” huyen de los que sólo navegan unos días al año, o alquilan una barquita sin saber mucho de qué va. El verano está lleno de ellos. Pero luego, amigo ¡todo es para nosotros!

Las islas a las que nos gusta tanto ir (Ibiza, Formentera, Mallorca, Menorca) ya han pasado su temporada fuerte, el personal está más relajado y agradable, y puedes encontrar sitios en restaurantes, bares, playas o calas donde antes era imposible.

Hay tanto sitios “de abrigo” (donde resguardarse y no sentir que hace mal tiempo) que da igual si sopla demasiado viento, siempre vamos a encontrar el lugar ideal para pasar la noche, el día y recorrer la zona. Ya no hay “overbooking” en las calas, los amarres o los fondeos, así que vamos donde más nos interese.

Los precios. Evidente. Todo baja de precio, y encima sube la calidad y la atención ¿qué más puedes pedir?

Menos específico, pero no menos importante, llegar morenito y con ese buen color tostado que da una semana en el mar, cuando el resto de la gente ya está en el ritmo diario, y mantener el chute de energía muuuuucho tiempo.

¿Inconvenientes?

Ummmm….

¡Pues es que no se nos ocurre ninguno!

Puedes preguntar a cualquier navegante “de verdad” y ¡verás como reafirma todo esto!

España es un país de mar y con unos lugares realmente increíbles, sin embargo, somos unos grandes desconocedores del mismo.

A veces decimos que es el egoísmo propio, para que no se popularice demasiado y podamos seguir manteniendo nuestros pequeños rincones secretos.

Pero nosotros somos generosos y queremos que tú también lo descubras, así que, si puedes, no te lo pienses y embárcate en septiembre en un velero y luego…., pásate a darnos las gracias.

De paso, os dejamos un buen vídeo de uno de nuestros veleros que podréis reservar. Es nuestro velero que va a Ibiza y Formentera. También ofrecemos otros de más exóticos como uno por las Maldivas. Holanda, Croacia, Portugal y Menorca son otros destinos que podréis ver en nuestra web.